Domingo, 9 de mayo de 2021
Al comienzo de la Santa Misa vi una espina de la corona de espinas de Cristo, mojada con la Preciosa Sangre del Señor, que yacía sobre mi libro de oraciones. Esta espina se veía como una espina grande. Permaneció visible sobre mi libro de oraciones durante aproximadamente medio minuto. Cuando el sacerdote elevó la Santa Hostia en la Santa Misa, recé al Señor pidiendo misericordia para las personas. De repente vi en la Santa Hostia El Rostro del Señor según la Sábana Santa de Turín. El Señor llevaba la corona de espinas. Dijo:
“Quiero enviarte muchas almas por las que debes orar y ofrecer sacrificio. No son muchos los obispos que invocan Mi Preciosa Sangre. A los que lo hacen, los voy a salvar".
Recibí la Sagrada Comunión del sacerdote. Latió cinco veces en mi boca como un corazón. En ese momento adoré al Señor. A los latidos del corazón no solo podía sentirlos, sino también escucharlos.
Al final de la Santa Misa vi al Niño Jesús de pie delante mío con una túnica blanca brillante. Dijo para consuelo de una mujer por la que ofrecí como sacrificio el Santo Sacrificio de la misa:
“La amo y ahora voy a cargar todo junto con ella. Así va a ser más fácil/liviano para ella. Dile esto de Mi parte como consuelo.
Yo os guío a través de este tiempo ".
Me bendijo y desapareció.
Este mensaje se da a conocer sin querer anticiparse al juicio de la iglesia.
copyright © Manuela 2000